lunes, 26 de julio de 2010

un algo

Un lápiz
y un papel
y hartos cuadritos
(7 mm2 c/u, según me soplan por interno)
y hartas letras que se agrupan en un algo
que pretende tener sentido
(no lo logra, claramente
pero no deja de hacer el esfuerzo)
El porqué de esto no lo tengo muy claro
Le puedo asegurar, no obstante,
que no es por usted, ni por la señora de la esquina
(que, entre nos, en este mismo momento
está sacando su mórbida y -falsamente- rubia cabeza
por la ventana del segundo piso
para enterarse de los úrtimos sucesos acaecidos en el pasaje)
ni obviamente tampoco por el caballero del almacén
ni por los mendigos de Paseo Ahumada
ni por las pelolais que no saben llegar a Plaza Italia
y, en fin, ni siquiera por mí;
el punto es que esto se escribe por algún motivo
(injustificado, seguramente)
y es probable que usted ni siquiera se moleste
en destrozarlo y botarlo en el tarro
de la basura más cercano
(de preferencia tipo Arturito)
mal que mal
ocho de cada diez gatos prefieren Whiskas
y esto con suerte alcanza a ser
una especie de jurel -tipo salmón-
un tanto descompuesto, del que las moscas
han hecho su alimento y su techo.
Y no lo culpo, pues entre un
puedo escribir los versos más tristes esta noche
y un witreado mental del tipo
caca pichí tula POTO
(el poto del topo, o bien
el topo del poto, o bien
yo opto por el poto del topo)
claramente no hay dónde perderse
(a menos, claro,
que usted tome la micro en la dirección equivocada
o que se desvíe el tráfico
a causa de la Pequeña Gigante).

En el fondo, supongo que lo que usted quiere leer
es que la poesía tiene
una razón de ser en sí misma
que el lirismo es llevado hasta el éxtasis
hasta el frenesí, obnubilándose así el lector
y un sinnúmero de pescás por el estilo
(puedo seguir)
Lamentablemente, esto no es eso
ni aquello
ni precisamente un soneto
así que saque conclusiones:
todo aquello me lo paseo
por algún recóndito lugar de los genitales masculinos
y que se vaya a la conchesumadre
usted y todo su séquito
de intelectualoides shuperlocos posmodernos
asiduos a los cigarros, al café
y a las chupadas de pico express
a los clásicos de la literatura chilensis.

Post scriptum
Ah, lo olvidaba:
mi mamá me da manjar colún
y me importa un pico todo lo demás.


(Febrero, 2010. No había querido publicarlo porque, francamente, me parece muy malo.)

¿La triste realidad?

¿La escritura me traicionó a mí o yo la traicioné a ella? (pasao a Parra)
Creo, francamente (y de verdad francamente, con la mano en el corazón, jurando de rodillas, con una mano sobre la Biblia o poniendo ambas al fuego, so riesgo de quemaduras grado 3), que esto de la escritura (y, más específicamente, esto de la poesía) se me le está yéndome en collera, mi washo. Es triste, pero es lo que hay. En todo caso, como buen investigador (que no soy, pero que pretendo ser, en volá juguetona), tengo mis teorías con respecto a por qué mi relación con ella se fue a la cresta. Intentaré exponerlas someramente a continuación (si espera encontrar algo interesante, mejor lea otra cosa, o véase una porno, qué sé yo):
- Poesía = mujer ; yo = hombre. Ustedes cachan que yo no le aplico mucho a esas volás, por mucho que esté en vogue la deconstrucción del género.
- El estrés del universitario shuerestudioso y shuercarretero me tiene sin ganas de llorarle la carta a la luna por la pérdida del verdadero amor.
- La falta de minas 0,7 mm para mi siempre fiel portaminas me impide escribir como solía (¿ven? "Solía" poh, wn, ¡yo no uso esa clase de palabras!).
Pero la más terrible de todas es el pensar que, luego de dos o tres años de haberla picado a escritor, exista la posibilidad de llegar a la conclusión de que en realidad no sirvo para esto. Por el momento, prefiero obviar esta opción y esperar recordar, algún día en que tenga $200 pesos y sea temprano, que debo comprar minas para el portaminas. Hasta ese entonces, estoy cagado y con la mierda hasta el cuello.


(Mi amigo Óscar me pidió que actualizara el blog, y buscando en mis cuadernos justo encontré esto. No recuerdo cuándo lo escribí, pero fue este año. Y, hasta el momento, la situación no se ha regularizado. Espero, Óscar, que no te decepciones al leer esto.)