jueves, 16 de septiembre de 2010

Nescio

No saber.
No saber ser
No saber estar
No saber [insertar acción, estado o proceso]
No saber conjugar un verbo determinado
No saber conjugar mi situación individual
con la de un -inmenso- colectivo.
Todo lo que mi cerebro
que calculo que pesa su kilo y medio,
aprox
puede tragar
r e g u r g i t a r
y WITREAR (léase con letra verde y viscosa)
sobre un papel cualquiera
no soy capaz de vomitarlo
por la vía oral (como debiese ser,
haciendo la salvedad de que,
en ciertos casos de enfermedad o extrema borrachera,
algunos sujetos expulsan dichos fluidos
por sus fosas nasales).

Y no es que sea tartamudo
-no tanto, al menos-
sino que todo mi aparato fonatorio
(los especialistas de la salud
podrán darle las especificaciones
a este respecto)
se niega TAJANTEMENTE
a obedecer las órdenes
que envía don cerebro
desde su cómodo sillón.

No saber.
No saber sumar 1 + 1
(para mí sólo es 1)
No saber hablar
No saber gritar
escupir
ERUCTAR EN TU PUTA CARA
La no sapiencia más absoluta.

Mi hostilidad
(para conmigo mismo
para con los demás)
me patea el trasero
me escupe en la cara
me insulta
me ata de piernas
- de las 3 piernas-
y de brazos
-de los 2 brazos-
es ella la que me pone
el paño en la boca
(sin cloroformo, ojo)
y la que hace que mis cuerdas vocales
se vayan a la mierda
a la hora de expresar un enunciado x.
Resumiendo, las palabras se atropellan
unas a otras
salen sangrando de mi boca
agonizantes en el vano intento
de expresar una idea tan simple
como un te quiero
o un rotundo NO
o cualquier vocablo que aparezca (o no)
en el Diccionario de la Real Academia Española.

Dentro de mi no saber, no obstante
sé que hablo
-sin embargo soy mudo-.
Pero también sé
que me queda esto
-¡triste refugio!-:
un lápiz
un papel
y unas gotas de hostilidad
vertidas sobre él.


(dramón adolescente -veinteañero- que, a estas alturas, carece casi por completo de validez)

3 comentarios:

Julian Ricóuz dijo...

Sí, esto fue lo que me gustó mucho.

D. dijo...

lo soy, ahora bórrame.

Anónimo dijo...

Hay gente de "Cuarenta y tantos" que vive dramones.