I
Ergo, me llamaron Mauricio
No sé si efectivamente lo soy
o si lo fui
o si lo seré
o si quiero serlo
No obstante debo
así lo quiso mi madre
así lo quiso mi padre
así lo quiso la Santa Iglesia Católica
así lo quiso el Estado chileno
Como si fuera tan fácil pararse frente al espejo
y decir "este soy yo"
Me adoctrinaron desde siempre
desde nunca jamás
a seguir caminando
a pesar de la pata coja
a pesar de la pata atrás
me violentaron
me violaron
me escupieron
me forzaron a sonreír
para mi documento legal
me impusieron una identidad ajena a lo que soy
Yo no sé lo que soy
pero sé lo que no soy
y hoy digo sin pendejos en la lengua
que mi carnet de identidad miente
No soy un número extenso guión siete
no tengo ni tuve los millones que indica mi rut
no me llamo Mauricio Alejandro Díaz González
-más bien así me llaman-
no soy hombre
-no estoy dispuesto a serlo-
no soy chileno
-como si fuese tan fácil pensarse parte de ese todo-
o al menos esa bandera tricolor
hace rato que no significa nada para mí
más que 200 años de represión ininterrumpida.
II
Nací con un pene y dos testículos
¿y qué?
Tal vez mañana no los tenga
tal vez mañana tenga tetas
(de metacril)
tal vez mañana me entierre un cuchillo en el choro
y simule una extensísima menstruación
como la que nunca quise
-pero podría-
porque estoy ávidx de sangre
de mi sangre y de la sangre ajena
Que se derramen ríos de sangre hegemónica
Que la sangre heteronormada y sin VIH
fluya caudalosa por las calles de Santiago.
En resumidas cuentas
no estoy dispuestx a ser,
sí a devenir.
Devenir maraca
devenir mala
devenir disidente
devenir contrasexual
devenir
ad infinitum
STOP*.
*Rodrigo Lira.