martes, 9 de octubre de 2007

sin título

Un frasquito de vida desparramado por el espacio.

Los dos tendidos en la cama
nadando en el humo de Derby corrientes.
Consumidos por la pasión del momento
y por el tinto al que estaban tan acostumbrados
después de vivir durante tantos años en la Caro.

Una puntita rota.

Dos meses después, malestares.
Exámenes.
Gritos, golpes, chuchadas al por mayor.
Maricón culiao, me cagaste la vida de nuevo.
Perra culiá, por qué no te tomaste las pastillas.
Moretones, sangre, lágrimas.

Una serpiente.

Él se angustia mientras espera impaciente en el campamento.
Ella llora en casa de la Mirta.
Ella también llora.
La serpiente ataca.
Ella llora y grita.
Ella también, pero más fuerte.
Pero luego calla.
Ella llora, destrozada.
Ella, destrozada también, no llora.
Porque ya no puede.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

holi xD

Juan Alberto Trujillo dijo...

hola amigo muy pero muy bueno tu blog , te mando un fuerte abrazo chau truji